Información sobre un alimento extraordinario
La leche de almendras:
Propiedades de la Leche de Almendras:
A nivel cardiovascular nos beneficia cuando tenemos demasiado colesterol o triglicéridos.
Para las personas intolerantes a la leche de vaca o a la lactosa, para los celiacos a quienes los lácteos a menudo tampoco va demasiado bien y, en general, para aquellos que buscan un sustituto de los lácteos.
En muchos casos de alergias alimentarias si sustituimos la leche de vaca por alguna vegetal, como la leche de almendras, hay personas que notan una gran mejoría.
A nivel digestivo nos es de gran ayuda en casos de dispepsias gastro-intestinales, gastritis y como regulador del peristaltismo intestinal.
Por su buena relación calcio /fósforo, la leche de almendras es un alimento ideal para diversos grupos de población; por un lado, durante las etapas de crecimiento y adolescencia, donde ambos nutrientes juegan un papel esencial en la formación y remodelación del hueso y por otro lado, en mujeres gestantes o durante la lactación, pues podría cubrir en parte los requerimientos minerales, y personas de edad avanzada, donde una dieta rica en calcio constituye una medida importante de prevención contra el desarrollo de la osteoporosis.
Tiene un alto porcentaje de fibra soluble e insoluble con lo cual: protege la pared intestinal, sobre todo a nivel del colon y regula la velocidad de absorción de azúcares y colesterol. En presencia de fibra la velocidad de absorción de glucosa puede disminuir hasta en un 50%; este hecho constituye la base para su uso clínico en el tratamiento de la diabetes insulino-dependientes tipo I y para el tipo II (insulino no dependientes)
Su cantidad de proteína (11 – 13 g.) la hace idónea para suplementar y en ocasiones complementar las proteínas de origen animal. Aunque las proteínas de la almendra no alcancen la calidad de las proteínas consideradas nobles (leche y huevo), tienen una composición en aminoácidos esenciales muy equilibrada.
La leche de almendras es muy adecuada tanto para niños como para ancianos, grupos de población que consumen con cierta frecuencia alimentos de alto valor calórico pero que aportan pequeñas proporciones de aminoácidos.
Lípidos (9,5 – 11,5 g.), la almendra es muy rica en ácido linoleico que es precursor del ácido araquidónico y por tanto de las diferentes series de eicosanoides, tan importantes en el equilibrio tanto en tejidos como en órganos. Su déficit produce retraso en el crecimiento, enfermedades de la piel y alteraciones nerviosas.
Fibra dietética (4,8 g.), fibra insoluble 85,7% y fibra soluble 14,3%.
Minerales: Calcio 200 mg, Fósforo 220 mg, Potasio 200 mg, Magnesio 60 mg, Hierro 5 mg, Sodio 38 mg.
Vitaminas: Vit. A 210 U.I., Vit. E 15,1 mg, Vit. B1 57 µg, Vit. B2 153 µg.
Hidratos de Carbono 60 – 62 g.